El papel de las empresas y la productividad con bajas emisiones
El contexto en Guatemala de las bajas emisiones y el impacto de la huella de carbono
En Latinoamérica y principalmente en Guatemala y sus alrededores, la medición de Gases de Efecto Invernadero (GEI) es un tema que se suele dejar relegado a partir de la misma naturaleza de la cultura social que se vive en el país.
Soy alguien que nació en 1986 y he tenido la oportunidad de ver el cambio de tendencias en el país, y cómo es que dichas tendencias se hayan arraigadas en ciertas generaciones y en otras no tanto.
La conciencia ambiental, es una característica más propia de generaciones más jóvenes, los denominados "milenials"
Cada día que pasa, las cantidades de emisiones GEI entorpecen los ciclos climáticos del planeta, provocando alteraciones en los patrones de lluvia, humedad, tormentas, sequias entre otros múltiples efectos.
Se suele hacer campaña que las personas deben ser más "verdes" y evitar contaminar en la calle, pero se hace casi ninguna campaña enfocada a las empresas. Ojo, yo soy alguien que está más que a favor de la industria y de la productividad – siempre he soñado con tener mi fabrica productiva por mis propios medios, así que se puede decir que soy un industrialista – sin embargo, las empresas deben hacer la labor "verde" de manera SOSTENIBLE.
Éste es el principal problema, las empresas generalmente carecen de RSE, más aún de conciencia ambiental y cuentan con menor énfasis en los factores que hagan que sus operaciones sean SOSTENIBLES.
En términos muy generales, una actividad sostenible es aquella que es productiva, rentable y responsable. Esto último requiere que su responsabilidad sea de carácter social, ambiental y fiscal.
La "new wave" del movimiento "verde" se trata de la productividad con bajas emisiones, y uno de los focos de atención de ésta nueva tendencia (un paradigma en un país como Guatemala) es el impacto de la huella de carbono. A nivel empresa, el realizar un inventario de carbono es importante, principalmente desde el punto de vista financiero.
"¡Ah!... es que hacer un inventario de carbono hará que gaste y eso no me produce plata"
Eso sin duda será lo que le pasará por la cabeza al empresario que al leer este pequeño artículo querrá colgarme por salirme de "lo esperado", pero verá, estará usted en lo equivocado.
El primer paso hacia la productividad con bajas emisiones y sostenibilidad es justamente eso, hacer un inventario de carbono para poder cuantificar aquellos puntos donde están las pérdidas. Las fugas de carbono, también suelen ser fugas de dinero. El resolver dichas fugas tiene sentido económico y ambiental, entonces, ¿Por qué no hacerlo?
No hay peor desperdicio, que aquel que no podemos darnos cuenta que existe
Los beneficios de hacer dicho inventario:
Encontramos focos de emisiones (oportunidades de mejora)
Facilita la implementación de los planes de mitigación que surgen de las evaluaciones de impacto ambiental
Podemos muchas veces, implementar mejoras low cost que reduzcan emisiones
Podemos optar a abrir mercados como el americano y/o el europeo, por medio de las "etiquetas verdes"
Iniciaremos una producción más sostenible
Dejaremos un mejor futuro, además de dar el ejemplo a nivel empresarial y también a nivel comunitario
Quizás el gobierno pase muchos años antes que desee implementar políticas que fomenten dichas actividades a nivel empresarial, pero como soy bonachón y trabajador, supongo que deberé poner el ejemplo si me dedico a consultoría.
El hacer el inventario de carbono representará a futuro muy próximo, beneficios económicos, ambientales y sociales para las empresas... les dije que soy industrialista.